02 agosto, 2015

Querido Mr. Hyde

Empiezo por decirte que estoy enferma,
seriamente enferma de tiempo 
y de mortalidad, querido… 

Hay mucho dolor entre estos dedos
y te pregunto
¿Estás dispuesto al desangre?

Yo sí,
 siempre le he apostado  al sello de la moneda,
 siempre.

Tus manos  desde la oscuridad 
me acechan, 
desde el primer giro de la luna en torno a los mares y al silencio primitivo
y yo sangro entre tu dedos...

todo el tiempo estoy pensando en ti
en el retumbar de tus ojos
un eco que repite
hallémonos