Y quien iba a imaginarse que el profesor, más bien raro, que me daba ciertas clases que por su ociosidad ahora no recuerdo, iba a resultar siendo un poeta, un amigo poeta más exactamente, porque se resulta más cercano a ciertos proclives a la palabra que a los propios hermanos, padres, esposos, esposas, compatriotas...
Un poema, que rescata lo bello de nuestra marca suramericana, nuestro baúl de recuerdos...
TAPA ABIERTA
La naftalina vuela.
Lleva en sus ojos el olor amoroso
y amarillo de mis nostalgias.
Como baúl amante, protejo
mis recuerdos, vuelvo a vivir
un antiguo sabor de litargirio.
Estornudo... releo las cartas,
yo sí era de Alicia.
Argemiro Menco Mendoza - Las sombras del asedio
*Colección Los Conjurados
No sé quién eres, pero un cosa te pido: no te ocultes tanto, que por el camino de mis ociosidades te puedo encontrar.
ResponderEliminarArgemiro
Apreciada Femini.
ResponderEliminarCon gusto te envío este otro poema de mi primer libro SECRETOS MÍOS,,,¡al arca de la luz!
FILIACIÓN DEL DESARRAIGO
El río vino hoy sin la memoria de mi infancia
Quise tocar sus aguas pardas
su cieno caminante
Quise mostrarle la espuma de mi antiguo sedimento
los naufragios de mi sangre
es decir
la oración de mi alianza en los sueños
Le dije
que yo era su hijo su otro hermano
su larga entraña
su verso goteante
El río inmutable
no quiso ver ni quiso oír al velo de luz
que sostenía los horcones de mi casa
Los horcones
calambres en sus corvas
Fue la debilidad
como un gusano en la techumbre
El río se llevó el terrón de la memoria
el sagrado lugar donde vivía mi casa
Ay mi secreto dolor
mi tiempo sin regreso
mi casa me esperaba